Triumph presentó recientemente, durante el salón de Milán, la renovada versión de la Thunderbird Commander, una custom de personalidad propia, dimensiones generosas, cromados por montón y toda la tradición de las máquinas de Hinckley.
El corazón de la Commander (que es el mismo empleado en los otros dos modelos de la serie Thunderbird) es un bicilíndrico paralelo de 1.699cc que entrega 94 caballos de fuerza a 5.400rpm y tiene una poderosa entrega de torque que alcanza los 151Nm a 3.550rpm. Por donde quiera que se le mire, el nivel de acabados y detalles del motor es llamativo, naturalmente en una máquina de su estilo, los cromados juegan un papel protagónico dándole brilo y presencia al centro de esta Thunderbird.
Suspensiones Showa, de 47mm delante y doble amortiguador trasero, cada uno con cinco posiciones de precarga, son los encargados de mantener a la Commander con los pies en la tierra y de brindar confort a sus ocupantes, el freno delantero con disco de 310mm monta una pinza Nissin, atrás otro disco de 310mm funciona con una pinza Brembo, ambos conjuntos están controlados por el ABS que viene de serie con todas estas motos.
Pensada para rodar en la ciudad y durante largas rodadas por carreteras bien asfaltadas, Triumph ha querido hacer énfasis en el confort de marcha para los usuarios de la Thunderbird Commander, por ello han ajustado el ángulo de dirección de la moto, han instalado un nuevo sillín de mayor ergonomía, piezas como la palanca de cambios (de punta y tacón) son regulables y en general todo en esta moto ha sido dispuesto con lujo de detalles para hacer de cada uso, una experiencia inolvidable.