Hay motociclistas afortunados, por decir lo menos, hombres y mujeres que realmente andan con el ángel de la guarda a cuestas y vaya si trabaja el angelito.
Afortunadamente para la protagonista de este clip, el susto no pasó de ahí, porque eso de darse de frente contra un semoviente no deja nada bueno para el recuerdo.