Atrás quedaron los tiempos en los que una moto económica era sinónimo de moto fea, con el correr de los tiempos los fabricantes han venido invirtiendo dedicación en las tablas de diseño para que sus modelos más accesibles sean no solo fáciles de adquirir, sino que tengan un aspecto de vanguardia, más acorde a los gustos modernos. AKT nos presenta una prueba de ello con la EVO R3, una moto que sigue el concepto trazado inicialmente con la TT y la RTX.

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Solo hay una manera de empezar a hablar sobre la EVO R3, y esa es obviamente por su aspecto, indiscutiblemente impactante y llamativo mírese por donde se mire. Tiene una apariencia bien lograda, interesante, algo espacial en opinión de algunos motociclistas que nos dieron su opinión en las calles de Medellín, pero impactante de cualquier manera. De líneas modernas desde la farola que incluye luces LED (que se mantienen constantemente encendidas desde que se abre el switch de encendido), hasta el stop (también de LED), la R3 hace alarde de elementos tan interesantes como el tablero de instrumentos que integra al tacómetro análogo una pantalla digital, que incluye además de la velocidad y odómetro, un práctico indicador de cambios.

El interés por conseguir una moto de formas y detalles llamativos se evidencia en elementos como la llave por ejemplo, digna de una moto de gama alta, están además las direccionales (también tipo LED) que por su estilo y dimensiones podría envidiar más de una moto grande que hay por ahí; el disco de freno lobulado y el escape en acero inoxidable aportan su cuota indiscutible a la apariencia deportiva de esta EVO, aunque a este último le sobra un poco de tamaño en la parte posterior, que se ve bien pero que está ampliamente recubierta en plástico; los rines de aleación de aluminio y cinco aspas desdobladas son otro buen detalle y en general, salvo algunas pocas excepciones que estéticamente no brillan, el aspecto de esta AKT es ciertamente agradable a la vista.

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La EVO R3 es la tercera generación de un modelo que a punta de resultados se ha ganado el aprecio de miles de usuarios en el territorio colombiano, las versiones previas cuentan con el reconocimiento a su fiabilidad mecánica y capacidad de aguante, y en este sentido la R3 promete más de lo mismo, ya sea con el modelo de 125cc o el de 150cc, que conservan el motor de sus predecesoras. Para esta prueba rodamos con una unidad de la 150 que monta el propulsor CGR 4T, OHV de 149cc, 11.66hp a 8.000rpm y un par motor de 11Nm también a 8.000rpm según la ficha técnica. El chasis tipo cuna abierta se mantiene invariable, cambiaron las suspensiones con una horquilla de barras telescópicas de 30.9mm adelante, mientras que atrás monta un par de amortiguadores de doble espiral similares a los de la versión previa, pero ya sin el depósito externo. El disco de freno delantero ha sido modificado, empleando ahora uno lobulado de 230mm.

En esencia este nuevo modelo de AKT tiene una orientación hacia el uso en ciudad, la EVO R3 se mueve con soltura y sobrada agilidad ente los afanes del tránsito diario, en gran parte gracias a su peso contenido de 118kg (7kg menos que la versión anterior) y a la bien lograda posición de conducción que facilita el control de la moto. El motor como ya saben quienes han tenido uno de los modelos anteriores, responde sin titubeos y está a la altura de lo que cabe esperar, ofreciendo un desempeño más que decoroso en cualquier circunstancia,  destacándose particularmente en ascensos fuertes en los que si bien su mayor virtud no es la velocidad, sale a relucir la fuerza que le permite trepar incansablemente con uno o dos pasajeros a bordo. Es de agradecer la notoria mejora de la moto en aspectos relacionados con la seguridad de marcha que se ha visto altamente beneficiada gracias en parte a la efectividad de todas las luces que equipa esta moto por su alta visibilidad a cualquier hora del día y por el buen desempeño del freno delantero que es sin lugar a dudas un referente entre las motos de su categoría y uno de los componentes más destacables de esta moto.

Esta es una motocicleta de la que se puede disfrutar bastante rodando en solitario, tiene buen ritmo de marcha, se deja tumbar con seguridad en las inclinaciones, las suspensiones ofrecen una marcha suave y ese sillín nuevo no solo se ve mejor sino que también es más cómodo aportando su cuota al confort general de la moto, de hecho, más allá de su orientación urbana, la EVO es una moto con la que bien vale la pena irse de  excursión por fuera de la ciudad aventurándose a disfrutar de trayectos más largos.

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Sin embargo, al rodar acompañado la cosa cambia básicamente por dos aspectos: suspensiones y vibraciones: los amortiguadores posteriores de la EVO R3 son buenos pero no están bien graduados, hace falta aumentar la precarga de ambos amortiguadores (dando mayor compresión a los resortes, algo sencillo de hacer con la herramienta adecuada), para poder obtener el mejor rendimiento de estos, durante la parte inicial de la prueba y con el reglaje de fábrica los amortiguadores llegaban constantemente a su tope al ir con pasajero y esto afecta tanto el confort como la seguridad de la marcha, sin embargo una vez hecha la modificación, probaron su efectividad corrigiendo los aspectos antes mencionados y haciéndonos olvidar de esos primeros kilómetros. El tema de las vibraciones para el pasajero es otro a tener en cuenta si sueles andar acompañado, y es que al acercarse la aguja del tacómetro a las 8.000rpm (rango en el que el motor entrega su potencia máxima), el nivel de vibraciones en los posa pies posteriores llega a un nivel considerable restando comodidad para quien va en el puesto de atrás.

Otro aspecto que resulta bien importante para quienes se deciden a adquirir una moto de esta gama es su rendimiento de combustible que durante la prueba nos arrojó un promedio de 122km/g, y que multiplicado por los 3.4 galones que puede albergar el depósito, le da a la EVO R3 una autonomía aproximada, superior a los 400 kilómetros, susceptible de mejorar en la unidad que tuvimos a disposición con unos pequeños ajustes a la carburación.

Al finalizar las dos semanas de prueba durante las cuales tuvimos a disposición la EVO R3, quedamos con la sensación de haber tenido una buena moto en las manos, segura, cómoda, efectiva para lo que se necesita, con componentes como los “sliders” (defensas laterales) y las asas para el pasajero que están bien logradas estéticamente y cumplen a la vez con un servicio práctico y con otros detalles mejorables (por ejemplo la tapa del tanque se queda en las manos), pero que en líneas generales ofrece un buen paquete por el precio que tiene, constituyéndose en una oferta muy válida para muchos colombianos que buscan un vehículo económico, que les ayude a mejorar sus finanzas personales imprimiéndole bastante estilo a cada desplazamiento, ya sea por trabajo o por puro placer.

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AKT Sacudirá las calles

EVO R3 Evolución de una tradición

La opinión del usuario

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Armando Ortiz: “Me parece que la R3 es una buena moto, se mueve bien, sube bien y por ejemplo al subir por el parque de Robledo que tiene esa pendiente tan brava, nos llevó a mi esposa y a mí sin ningún problema. Se ve que es una moto fuerte y aguanta la pata. Lástima las vibraciones de atrás que hicieron que mi esposa no se sintiera del todo cómoda; me parece que el freno delantero es muy bueno y definitivamente es una moto bonita y la miran mucho en las calles.”

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María Marulanda: “Cuando la vi por primera vez me pareció muy bonita, aparenta ser más grande de lo que es y al subirme sentí la diferencia con respecto a la EVO anterior que tenía mi hermano, en esta el asiento es más cómodo pero cuando se acelera fuerte la vibración en los posa pies es muy molesta, al principio pensé que eran los zapatos pero luego me di cuenta que era la moto. La primera vez me molestó también la amortiguación de atrás porque pegaba bastante, pero luego de que le cambiaron el ajuste la moto mejoró muchísimo. Me gusta mucho que es una moto bajita y eso facilita que las mujeres podamos usarla sin temor a no poder apoyar los pies.”

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