Esta marca es absolutamente desconocida en nuestro país y con justa razón: la casa belga cesó sus operaciones por allá en 1963 luego de haber funcionado desde 1850, primero como fabricante de armas, más tarde como productor de bicicletas y a partir de 1932 empezaron la producción de motocicletas llegando incluso a ganar en 1952 una de las pruebas del campeonato europeo de motocross.

SP7-2

Sin embargo problemas económicos llevaron al cierre de la empresa en 1963… hasta hoy, cuando un nuevo grupo directivo presentó oficialmente la SP7, una superbike eléctrica que hará su debut en el TT Zero que se corre como cada año en la isla de Man y donde tendrá la oportunidad de medirse con dos colosos de la velocidad eléctrica: el reinante campeón de la prueba MotoCzysz y el fuerte contendiente Mugen que cuenta con el apoyo de Honda.

¿Tendrá la SP7 lo suficiente para batirse cara a cara con estos dos monstruos? Entre sus características, esta moto producida en Bélgica se precia de tener una estructura enteramente elaborada en carbono, incluido el basculante, tiene sistema de frenada regenerativa, una sola velocidad, transmisión por cadena, velocidad tope de 250 km/h, 177 caballos de fuerza y la capacidad de acelerar de 0 a 100km/h en apenas 2.8 segundos.

Un proyecto interesante sin lugar a dudas, solo habrá que esperar a su debut en pista para ver si ese estilo retro tan particular será tan exitoso en la pista como a la hora de ganar seguidores por su apariencia.

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