Que con el paso de los años todos vamos perdiendo reflejos y capacidad de reacción queda más que claro en este vídeo que de no ser por la falta de efectos especiales uno pensaría que fue un montaje. Otra cosa es lo que debió pensar el señor del vehículo primero al darse cuenta que casi acaba con un motociclista y segundo cuando le llegó la cuenta de cobro por el arreglo de esas tres Ducati.